La colección de mobiliario Tulip es sin duda una de las creaciones más conocidas de Eero Saarinen. Especialmente la mesa que fabricó por primera vez en 1956 es a día de hoy uno de los diseños clásicos del siglo XX y que ha sabido conservarse y sobrevivir al paso de los años. 

El diseño inicial innovó respecto a sus antecesores con la desaparición de las tradicionales cuatro patas al tener un único apoyo central, tipo pedestal, y con la utilización de un único material, lo que daba uniformidad a la pieza y unidad de diseño al conjunto.

El primero en comercializar la mesa fue la empresa de Florence Knoll, amigo de Eero y a día de hoy es la única firma que conserva la patente original. No obstante hay mil réplicas en el mercado, incluso Ikea tiene la suya propia.

Es un diseño lo suficientemente atemporal como para que combine con casi cualquier estilo de silla, desde las más clásicas y tradicionales hasta los diseños más transgresores. Lo mismo ocurre con los espacios en los que se ubican, conjunta a la perfección con entornos tipo industrial, neoclásico, romántico e incluso minimalista, solo hay que saber mezclar bien.

Como una imagen vale más que mil palabras, os muestro una serie de fotos de espacios para que os inspiren. Como todas las semanas digo, mil gracias por estar al otro lado.

¡Feliz viernes y feliz fin de semana!