Después de dos semanas agotadoras en las que, mis planes han cambiado hasta tal punto que, de momento y sin saber por cuanto tiempo, me quedo a vivir en Madrid. Han sido quince días de decisiones, maletas, viajes, planes, proyectos, etc. y en las que me ha resultado imposible cualquier tipo de actualización. Además mi móvil se ha estropeado y ahora tengo uno que ni siquiera tiene teclas, un completo desastre. Lo bueno de estas semanas es que he podido fotografiar estilismos que ya os iré enseñando, pero como hoy es lunes, toca tendencias.

A estas alturas a nadie le sorprenderá que diga que el "cropped top" + falda o pantalón de tiro alto es un "must" de la temporada pero, como Amancio es muy listo, lo ha colocado en "el rinconcito ordenado" o lo que es lo mismo; La nueva colección. 

No veo mucho futuro a esta tendencia en otoño- invierno, lo que sí es cierto, es que le sacará rentabilidad a lo largo de julio, agosto y septiembre, que se aventuran calurosos.

Para variar y, como ya pasó con el mono vaquero, es una tendencia que sí me gusta y puede que me apunte pero  me asalta la duda ¿Para cuando?. Me explico; no es algo que te puedas poner para ir a trabajar, ni tipo sport, está a medio camino entre salir por la noche e ir a tomar algo arreglada y mona y, en estos momentos, mi vida es demasiado caótica como para vestirme así, pero lo pensaré.

La primera vez que vi este tipo de estilismo fue en un desfile de Dolce&Gabanna y, aunque en un principio no me gustó, supongo que por el estampado de pimientos, tomates, etc. poco a poco me ha ido ganando y ahora me encanta.