Hay personas que se visten con la luz apagada, otras que varían el orden dependiendo de cómo sople el viento y luego estamos las locas que nos vestimos por los pies. Sí, sí, las que nos fijamos en el calzado cada vez que nos presentan a alguien nuevo (y que tenemos nuestras teorías al respecto). No, no somos fetichistas de la anatomía humana, simplemente somos locas de los zapatos. Y quien dice zapatos dice sandalias, botas, botines, bailarinas... y lo que surja.
Cuando tengo un flechazo zapatil mi mente entra en modo automático en el "buscar looks para este zapato" para valorar si me lo compro o no. Cada vez pienso más las compras que hago (aunque parezca mentira) y voy a la caza y captura de chollos, aunque de vez en cuando, me doy caprichos. No voy a engañar a nadie a estas alturas.
El invierno pasado (2017- 2018) me enamoré hasta las trancas de las botas Gabrielle de Chanel y, evidentemente, me puse a buscar clones como loca. Encontré un clon en gris en Uterqüe y al probármelas, no me convencieron del todo y las dejé. Dos días después, no podía sacármelas de la cabeza y volví a por ellas; ¡Adivinad! estaban agotadas y no iban a recibir más. Qué bajón. Con lo que mi flechazo se convirtió en obsesión. Huelga decir que por la web ni aparecieron.
Cuando tengo un flechazo zapatil mi mente entra en modo automático en el "buscar looks para este zapato" para valorar si me lo compro o no. Cada vez pienso más las compras que hago (aunque parezca mentira) y voy a la caza y captura de chollos, aunque de vez en cuando, me doy caprichos. No voy a engañar a nadie a estas alturas.
El invierno pasado (2017- 2018) me enamoré hasta las trancas de las botas Gabrielle de Chanel y, evidentemente, me puse a buscar clones como loca. Encontré un clon en gris en Uterqüe y al probármelas, no me convencieron del todo y las dejé. Dos días después, no podía sacármelas de la cabeza y volví a por ellas; ¡Adivinad! estaban agotadas y no iban a recibir más. Qué bajón. Con lo que mi flechazo se convirtió en obsesión. Huelga decir que por la web ni aparecieron.
Desde entonces sigo buscando clones, la culpa la tiene Song Of Style que lleva un año sin dejar de ponérselas; es de mis EB favoritas y tenemos un estilo muy similar (excepto cuando le da por los ugly shoes que, mira no, por ahí no paso). Total, que por su culpa mi obsesión ha ido in cresendo.
Las dichosas botas están en varios colores pero, sin duda, el beige es mi más- mejor- favorito. También las tiene The viva Luxury, a la que seguía hace años pero le había perdido la pista y veo que se ha hecho algún retoque. Nada nuevo bajo el sol egobloggeril.
Y os preguntaréis ¿a santo de qué nos cuenta esto? pues a que ¡HABEMUS CLONAZOS! Sí, en plural. El primero de los clones lo encontré en Raye y, la verdad, no me terminaba de matar además el precio me parecía exagerado. A esto hay que añadir que la única forma de comprarlos era vía Revolve que, entre que el único pedido que he hecho me dio bastantes problemas y que regalan ropa (bastante cara) a EB como si fueran chicles, no lo veía como opción viable.
Mi gozo en un pozo hasta que el jueves, Amancio (Dios de dioses, rey de reyes) lanzó vía Uterqüe un clon mucho más bonito que el del año pasado (y que no pude conseguir) y lo puso a la venta en la web ¡Tres hurras por el tito Aman! Total, que están en camino y yo rezo para que me queden bien y no vuelva mi gozo al pozo.

Eso sí, no puedo hacer otra cosa que dar minipunto negativo a Uterqüe que, compres lo que compres, pagas el envío y, honestamente, me parece un abuso. No es precisamente una tienda barata y si el resto de marcas de Inditex, a partir de cierta cantidad realizan envío gratuito creo que la hermana rich bitch del grupo, debería aplicar la misma política de compra. En fin; problemas del primer mundo.
¿Alguna loca-obsesiva más por ahí que cuando tiene un flechazo no para hasta conseguirlo?
¡Feliz lunes!