El post de hoy es algo diferente y bastante alejado (o bueno, igual no tanto) del tema de la decoración o el interiorismo. PodrÃa englobarlo dentro de Lifestyle porque está relacionado con el estilo de vida y el mantra "muchos haciendo poco, podemos hacer mucho" y esto es algo que he aplicado a algunos aspectos de mi vida que os voy a contar a continuación.
No hace tanto tiempo yo era una pasota más, una de los millones que habitan en la tierra. SÃ, ya sabéis de los del "total por uno más, no pasa nada"; por una vez que no recicle, por una bolsa que compre, por otro vestido, etc... Pero hace unos añitos, me di cuenta de que tenÃa que cambiar cosas porque el camino en el que estaba no era, ni de lejos, el correcto.
Creo que fue con la última mudanza, el cambio de ciudad, etc... que entendà lo importante que era la conciencia ecológica y lo fundamental que es tener hábitos saludables en todos los aspectos y, empecé a cambiar algunas cosas de mi vida y a darme cuenta (leyendo muchÃsimo sobre ello) de lo valioso que son a nivel global "esos pequeños cambios" que pueden conseguir grandes logros. Por supuesto, a lo largo de estos años, los he ido compartiendo con familiares y amigos para que se sumen al movimiento de "muchos haciendo poco, podemos hacer mucho".
Es evidente que es imposible cambiar el mundo de la noche a la mañana y que los cambios son lentos pero, un cambio lento es más importante que ningún cambio. Creo que el coronavirus y todo lo que él implica, nos ha mandado un mensaje bastante clarito:
CHIC@S, ESTO TIENE QUE CAMBIAR.
Hace un par de semanas fue mi cumpleaños y, hablando con una amiga de las modificaciones de los cambios que yo habÃa hecho en mi vida en los últimos años, me di cuenta de que si para mÃ, en su dÃa, no era tan evidente que estaba haciendo las cosas mal (como lo son a dÃa de hoy) probablemente haya mucha más gente (inconsciente) que no se haya dado cuenta, todavÃa, de que hay que introducir pequeñas modificaciones en los hábitos en nuestro dÃa a dÃa, para intentar hacer las cosas un poquito mejor.
Por eso, tras una búsqueda (cuqui) por Pinterest para ilustrar bien todo, he decidido compartir doce de los trucos que llevo unos años utilizando para mejorar, al menos en la medida de lo posible, los hábitos de mi vida. Repito, para algunos igual todo es súper evidente pero, teniendo en cuenta que, a dÃa de hoy, sigue habiendo gente (algunos incluso presidentes de superpotencias) negacionista del cambio climático, prefiero no dar nada por supuesto.
Querida bolsa, contigo empezó todo
Este, si no recuerdo mal, fue de los primeros cambios que hice. La bolsa de tela me acompaña en el bolso desde mucho antes de que se "endemoniaran" a las bolsas de plástico (y empezaran a cobrarlas, claro). Al principio, recuerdo que, hasta me miraban raro. Años después es algo a lo que nos hemos acostumbrado (aunque haya tenido que intervenir la ley) y lo hemos normalizado. Además, es un mercado que nos lo ha puesto fácil ya que hay bolsas de tela para todos los gustos.
Botellas al gusto de todos
Muy simultáneo al acto de meter una bolsa en el bolso, empecé a usar la botella reutilizable. Bebo muchÃsima agua al dÃa y era de las que siempre llevaba encima botellas de plástico. También en casa, en el estudio y para el gimnasio, en resumen; un despropósito, por lo que me puse a buscar una alternativa. Para casa y para el estudio compré de cristal (y sÃ, se nota la diferencia de sabor cuando las sacas de la nevera) pero para el bolso y el gimnasio no me parecÃan buenas soluciones por lo que me puse a investigar y llegué a la conclusión que las de aluminio eran la mejor opción.
Por cierto, las se pueden llevar también en el avión, simplemente se tiene que pasar el control de seguridad con la botella vacÃa. Como ya os he dicho, bebo mucha agua, por lo que en los vuelos (especialmente los largos) lo pasaba fatal teniendo que pedir cada dos por tres que me rellenaran el dichoso vasito (de plástico) asà que la botella es una opción estupenda (hasta la fecha no me he encontrado con ninguna azafata que se haya negado a llenármela). También en muchos aeropuertos (Frankfurt, por ejemplo) tienen fuentes para rellenarlas.
Por cierto, las se pueden llevar también en el avión, simplemente se tiene que pasar el control de seguridad con la botella vacÃa. Como ya os he dicho, bebo mucha agua, por lo que en los vuelos (especialmente los largos) lo pasaba fatal teniendo que pedir cada dos por tres que me rellenaran el dichoso vasito (de plástico) asà que la botella es una opción estupenda (hasta la fecha no me he encontrado con ninguna azafata que se haya negado a llenármela). También en muchos aeropuertos (Frankfurt, por ejemplo) tienen fuentes para rellenarlas.
Reciclar algo es mil veces mejor que no reciclar nada
En casa de nuestros padres nunca habÃamos tenido el hábito de reciclar (fatal, lo se) tampoco bajábamos la basura, ni cocinábamos (ninguno de los dos) pero, en cuanto nos mudamos, nos dimos cuenta de la cantidad de envases que generábamos asà que empezamos a reciclar. Cada vez que contamos que nos habituamos a esto "de adultos" nos encontramos con un montón de gente, sobre todo joven, que usa mil excusas para no reciclar. Las más utilizadas son las relacionadas con la pereza y el espacio. Nuestra cocina es de pin y pon y aún asà lo hacemos, asà que cualquiera puede. No todo el mundo tiene el espacio ideal para tener todos los cubos, eso está claro. Por desgracia, la mayorÃa, no vivimos en mansiones con espacio para montar un centro de reciclaje pero, reciclar algo (aunque sea poco) es muchÃsimo mejor que no hacer nada. Tener un cubo para envases, una bolsa de papel para los papeles y bajar el vidrio cuando lo consumes, os juro que ni roba espacio, ni mucho menos tiempo. Lo importante es concienciarse y hacer algo.
Volviendo a los orÃgenes del café
En casa somos cafeinómanos declarados, por lo que la Nespresso cafetera de cápsulas nos resultaba muy cómoda. En el supermercado se venden las cápsulas, el proceso es limpio, tienes el café en menos de un minuto, etc... todo eran ventajas hasta que empecé a reciclar bien las cápsulas (antes lo hacÃa mal y las echaba al amarillo). Acumulé un saco enorme en menos de un mes. Al bajarlas al garbigune (punto limpio) y ver que el contenedor estaba prácticamente vacÃo, le pregunté al chico que trabaja allà y, se confirmaron mis sospechas; muy poca gente las recicla. ¿Por qué? básicamente porque es un coñazo tener que llevarlas a un punto limpio de la ciudad que suele estar lejos.
Al llegar a casa, con un par de búsquedas rápidas sobre el tema en google, me informé de lo que contamina esta manera de tomar café, asà que laNespresso cafetera de cápsulas fue al armario y volvimos a la cafetera de goteo. SÃ, la tÃpica que sale en las pelÃculas americanas. ¿Es más trabajosa de utilizar, limpiar, etc..? sÃ, pero mucho más ecológica.
Al llegar a casa, con un par de búsquedas rápidas sobre el tema en google, me informé de lo que contamina esta manera de tomar café, asà que la
Detergente en polvo, por favor
Las primeras lavadoras en esta casa fueron utilizando detergente en pastillas. ¿Cuál era el problema en el que no reparé en un principio? el plástico en el que venÃan envueltas. Cada dos unidades estaban empaquetadas con un envase de plástico y, todas las parejas de pastillas en una caja de cartón. ¿Demasiados recursos malgastados para unas simples pastillas, no? Efectivamente, asà que decidà cambiar el sistema y me pasé al cubo de detergente en polvo que, con una única caja, consigo más lavados generando menos residuos.
Di no a las flores de plástico
Estoy saturada de ver en instagram flores de plástico. Además, muchas de esas macetas, ramos de flores, etc... están puestos al tun-tún, sin gusto ni criterio. De verdad, no son buena idea las flores de plástico, no solo porque son de plástico (que también) si no porque, la gran mayorÃa son tremendamente artificiales y "la gracia" de una planta es, precisamente, que aporte vida y naturalidad a un espacio.
Si os gusta el efecto y los ambientes que se crean las flores (como a mi) pero, no queréis/podéis comprar todas las semanas (como yo) os recomiendo las flores secas o preservada. Hay muchÃsimas opciones; lavanda, paniculata, siempre viva, eucalipto, etc... que convertirán rincones de la casa en zonas con estilo y no necesitan ningún tipo de mantenimiento. ¡Son todo ventajas!
Compra a granel, reduce envases
Siempre que se pueda, la compra a granel es la mejor opción para evitar el uso exagerado de plásticos. No es que a dÃa de hoy haya mil sitios para comprar a de esta forma pero, cada vez hay más y, cuánto antes nos habituemos a ellos, más opciones aparecerán. Reducir los envases de paquetes de lentejas, macarrones, arroz, etc... es un camino en el que somos muy novatos pero, cuanto antes empecemos, antes lo mejoraremos. Si hemos conseguido eliminar la costumbre de las bolsas de plástico ¿seremos capaces de dar el siguiente paso? yo creo que sÃ.
El tamaño importa y si es XL, mejor
El tamaño de los botes de champú, gel, mascarillas, jabón de manos, jabón de fregar, etc... puede reducir de forma considerable el consumo de plásticos en el hogar. Es una regla bastante simple y lógica "a mayor tamaño del envase, menos envases se consumen". A dÃa de hoy, pocos artÃculos de higiene entran en casa que no sean de tamaño XL.
Por ejemplo, para el jabón de manos y el de fregar, he colocado dos dosificadores ideales de cerámica. Se acabaron los dosificadores de plástico de uso limitado. En la zona de la ducha/bañera si para conservar la estética sin renunciar a la sostenibilidad la mejor opción es colocar botes de aluminio o plástico duro (por seguridad descartad el cristal o la cerámica).
Imprime lo justo y necesario
En la era 2.0 hay muchÃsimo papel que podemos evitar imprimir. Las tarjetas de embarque, entradas de cine, teatro, tickets, etc... son cosas que están en la palma de la mano gracias al teléfono, sin malgastar papel. Además, otra opción es reutilizar papeles que estén impresos por una cara, cartas del banco, facturas, etc... hasta que no podamos exprimirlas más y no quede más remedio que depositarlas en el contenedor (azul).
¿Es realmente imprescindible que uses el coche para todo?
Hazte esa pregunta cada vez que quieras ir a X lugar y contempla la opción de ir a ese sitio con otro medio de transporte. En mi caso, adoro caminar y agradezco en el alma que ahora se pueda salir a dar paseos. Cuando vivÃa en Vitoria utilizaba muchÃsimo la bicicleta y, en cuanto pueda, iré a por ella porque es una excelente forma de moverse; no contaminas y haces ejercicio ¡a la vez!. Si caminar no es una opción y la bici (o el patinete) tampoco, el transporte público es el plan c a considerar. Recuerda, el coche deberÃa ser el último recurso.
Paremos el fast fashion
¿Hay algo más combinable que una falda de lunares? quizá una de flores o una de leopardo, pero igual no lo te habÃas dado cuenta porque no les has sacado el partido suficiente. Hemos vivido más de diez años seguidos de locura en la moda. Tendencias que duraban meses, vallas publicitarias influencers metiéndonos necesidades por los ojos, etc... han hecho de la industria una de las más contaminantes del planeta.
Me encanta la moda, desde siempre y, precisamente por eso, hace años que aposté por comprar prendas lo más atemporales y combinables posibles para ir creando poco a poco un buen fondo de armario. En mi vestidor hay vestidos y gabardinas que, por edad, podrÃan hacer la primera comunión, el truco es echarle imaginación o utilizar pinterest e instagram para sacar el máximo partido posible a las prendas.
¿Quién se acuerda de las horribles babuchas de Gucci y sus clones? ¿Y de los daffodile de Louboutin? Pues esto va a pasar con las zapatillas mamotreto de Balenciaga o las botas de militar suizo de Prada y sus respectivos clones. Por favor, evitemos caer en modas puntuales y pasajeras, las ciudadanas normales y corrientes no tenemos la vida ni los eventos de Chiara Ferragni (o inserte aquà su celebrity favorita) y no pasa nada ¡seguimos vivas!. Compremos con cabeza, por favor.
La última y la más importante; compra local
Este no es un hábito "ecológico" al uso pero, me parece demasiado importante como para no hablar de él, sobre todo con los tiempos que se avecinan. Si algo he aprendido a valorar DE VERDAD a lo largo de los últimos cuatro años y, especialmente, con esta crisis, es el comercio local y, creo que, es deber de todos cuidarlo. Un barrio sin comercio está muerto, cada persona que hay detrás de ese escaparate es un emprendedor que le ha echado un par de narices a la vida y ha apostado por empezar algo de cero.
¿Es necesario comprar la fruta en el supermercado de turno cuyo dueño ya es millonario? yo dirÃa que no y, personalmente, prefiero ir a la frutera de debajo de mi casa que, además ya me conocen y hemos creado vÃnculo de confianza bromas incluidas. ¿Es necesario pedir a amazon el libro del momento para que llegue mañana antes de las dos? ¿De verdad no se puede esperar a que lo traiga el librero de la esquina? ¿No es mejor hablar con él/ella y recomendar libros mutuamente? no se, creo que mudarme a una ciudad que tiene tanto pequeño comercio ha hecho que me de cuenta de lo importante que es y valorarlo mucho. Espero y deseo una larga vida a estos negocios, y haré lo que pueda para que asà sea ¿y tú?
Y hasta aquà mi chapa de hoy, espero que se entienda el mensaje y que os hagáis activistas de él. De verdad, no es ninguna broma lo que nos está pasando y, recordad;
¡Muchos haciendo poco, podemos hacer mucho!
¡Feliz miércoles!